Rubén Jiménez, cocinero joven formado en la Escuela de Hostelería de Santo Domingo y después ha pasado por el Echaurren, el Tastavín y el Guardaviñas.
Allá por 2019, emprendió su primera aventura en solitario en este emblemático emplazamiento.
Una cocina donde se citan los nuevos modos en todas las elaboraciones con su propia personalidad.
Los productos de temporada si menús, con con agua, pan y vino joven incluidos donde destaca la calidad y la proximidad del género.